Pues resulta que a medida que pasa el tiempo para la mayoría de los seres humanos se convierten estos en una utopía, algo inalcanzable.
Siendo así, ¿Cómo podemos darle vuelta a la suerte y luchar contra el aparente destino que nos ata a una cruda realidad? La respuesta no la tengo, ni sé si alguien en realidad pudiese dar con el elixir de esa actitud decidida y en ciertas ocasiones irreverentes que convierte a gente normal en excepcional. Lo único que se me ocurre pensar es que en alguna parte de tu vida debes decidirte entre seguir con la vida que te tocó vivir o luchar por cambiarla de la forma en que la deseaste.
Algunos necesitamos un estímulo o "empujoncito" de la manera en que venga, porque a fin de cuentas, los sueños serán sólo eso, si no accionamos nuestro propio interruptor...aquel que nos empuja a conquistarnos a nosotros mismos.