martes, 18 de junio de 2024

Sociedad post chuchaqui

 

Quería decir tantas cosas y no sé por dónde empezar.

Hay mucha bronca en mi, y diría también en la sociedad ecuatoriana al momento de escribir estas líneas. Me pregunto cómo llegamos hasta aquí, en qué momento todo esto se transformó en un caos de donde nos cansamos de habitar. Lo peor es que el mundo se volvió caótico y quedan pocos lugares donde uno pueda ir a empezar de cero con la posibilidad de en poco tiempo levantarse de nuevo.

¡Qué mundo le estamos dejando a las nuevas generaciones!

Ecuador, lugar donde un trabajo es tan preciado como el oro, puesto que no abundan o simplemente te toca entrar en la dinámica de la precarización laboral. Claro está que te queda la opción de intentar emprender con algo, a sabiendas que hoy pululan los extorsionadores y robos a diario sin importar si estás ubicado en el Guasmo, Suburbio, Entrada de la 8, Samborondón o Plaza Lagos.

Sin embargo, en el país de las elecciones (Ecuador) cada cierto tiempo y como por obra de arte, salen cientos de miles de personas que nos dicen y hasta aseguran que tienen la fórmula para terminar con el flagelo de la corrupción, delincuencia y falta de servicios sociales y básicos. Decidimos creer porque nos aferramos a una esperanza, más a la vuelta de la esquina, terminamos peor de lo que empezamos, con la frustración de que todo parece indicar que nada va a cambiar.

Perdónenme por parecer un tanto amargado y hasta incluso decepcionado,,,hoy mi estado de ánimo anda por los suelos. No sé, tal vez mañana me siente a escribirles que el chuchaqui post traumatico de la cruda realidad actual no ha hecho del todo mella en mi. 

viernes, 16 de octubre de 2020

El sueño imposible





Futbolista, actor de cine o televisión, presidente de un país, artista famoso, científico, astronauta y más, son cosas de las cuales alguno de nosotros habrá soñado alguna vez y se dijo para sí "es un sueño imposible."

Pues resulta que a medida que pasa el tiempo para la mayoría de los seres humanos se convierten estos en una utopía, algo inalcanzable. 

Siendo así, ¿Cómo podemos darle vuelta a la suerte y luchar contra el aparente destino que nos ata a una cruda realidad? La respuesta no la tengo, ni sé si alguien en realidad pudiese dar con el elixir de esa actitud decidida y en ciertas ocasiones irreverentes que convierte a gente normal en excepcional. Lo único que se me ocurre pensar es que en alguna parte de tu vida debes decidirte entre seguir con la vida que te tocó vivir o luchar por cambiarla de la forma en que la deseaste.

Algunos necesitamos un estímulo o "empujoncito" de la manera en que venga, porque a fin de cuentas, los sueños serán sólo eso, si no accionamos nuestro propio interruptor...aquel que nos empuja a conquistarnos a nosotros mismos.


viernes, 4 de octubre de 2019

Paquetazo

A mis casi 50 años he visto como en mi país varios gobiernos usaron medidas económicas anti populares y siempre en favor de pequeños grupos económicos. A esto usualmente se lo conocía como el famoso "Paquetazo." 

Siempre me preguntaba el porqué el Ecuador debía subsidiar el precio del gas, los combustibles, ya que se decía eran gobiernos paternalistas que por su aparente populismo no se permitía desarrollarse a la altura de los demás países hermanos. 

Confieso que esperaba algún día terminen esos subsidios para que el dinero que se ahorrase el estado fuese aprovechado en educación, salud y disminución de la brecha económica entre las clases sociales, en otras palabras, combatir la pobreza.

No comprendo cómo el gobierno de Lenin Moreno no continuó la misma ruta de cambio de matríz energética que el anterior de Rafael Correa, si ya teníamos 8 hidroeléctricas que nos podían ayudar a salir de la dependencia del petróleo, por ende una vez teniendo transporte público y comercial funcionando con energía limpia como la electricidad al 100%, seguramente de forma gradual podríamos haber salido de esos subsidios sin el enorme impacto que esto el día de hoy está causando en el bolsillo de los ecuatorianos.

Ojo, esta no es una discusión de quien es mejor presidente o no, sino de sensatez y buen juicio en favor de todo el pueblo y no de unos cuantos. La reacción de la gente no se hace esperar y ha venido con aquello un gran Paro Nacional que ahonda los problemas de liquidez del estado...

Subirán no simplemente el precio de los pasajes de transporte comerciales y públicos sino también y peor, los demás productos de la canasta básica. En otras palabras, disminuirá nuestro poder adquisitivo con respecto al ingreso familiar.


Saldrán los agoreros de las desgracias, como también los salvadores de la patria...A ninguno de los dos les prestaré atención porque a mi edad he podido discernir de ellos en cada etapa de mi vida.

Ecuador, debemos construir juntos el camino al progreso, y me refiero a inversión en educación, salud, investigación e innovación...Sé que lo podemos hacer, pero sin los embusteros de siempre.



lunes, 8 de julio de 2019

¿Acaso la verdad importa?

De pequeño escuchaba en casa con mucha frecuencia la frase "una mentira por más pequeña que sea es del tamaño de una catedral"

Y es que mi abuelito siempre fue así, de esos personajes que casi no existen hoy, honesto hasta los huesos, de una sola voz y para quienes la palabra valía más que un contrato firmado ante notario.

Confieso que a pesar de lo mucho que nos enseñaba con su ejemplo de vida, no siempre obedecíamos sus preceptos y al llegar a nuestra adolescencia nos parecían caducos. Asumo, creería se debe al famoso ciclo de la vida...sí, ese en el cual en nuestra niñez nuestros padres eran unos superhéroes, en la adolescencia sentimos que "sabían algo pero no siempre tenían la razón", en la juventud "ellos no estában acorde a los tiempos actuales y se equivocaban", ya en nuestra adultez  (muchas veces cuando no estuvieran vivos) solemos decir "realmente mis padres eran sabios, cómo quisiera escuchar sus consejos hoy"

Toda la vida tratamos de justificar nuestras mentiras, grandes o pequeñas, blancas u oscuras, siempre intentando quedar bien para no hacer daño a otros o a nosotros mismos. Y esto de no decir mentiras no tiene nada que ver con la religiosidad de nadie, sino con esa parte intrínseca del ser humano, esa que te añade valor.

Vivimos en tiempos donde el mentiroso es visto como sabido (astuto) y el honesto como gil (tonto). La verdad es parte de nuestra integridad, aquella que no se ve pero va dentro de esa formación que heredamos y pasamos a la siguiente generación.

Lo sé, lo sé, nadie en el mundo jamás ha dejado de decir una mentira, lo importante es que ella no se convierta en parte de nuestras vidas, porque al final de cuentas LA VERDAD SIEMPRE SALDRÁ A LA LUZ.


viernes, 21 de junio de 2019

Perdido en el tiempo


Seguro alguna vez les debe haber sucedido que añoran el tiempo pasado porque están disconforme por su momento o situación actual. Y es que a veces nos invade el deseo de trasladarnos a esa época donde las cosas resultaban ser más fáciles para nosotros, por lo menos así lo recordamos.

En mi caso suelo trasladarme en el tiempo y pensar que estaba sentado con mis amigos de barrio conversando largas horas de trivialidades y reír sin parar. También saborear la comida de mi abuela que hasta ahora nadie pudo igualar sus recetas, o esas tardes tomando un café en familia viendo Tres Patines con mi abuelito y riendo todos juntos. Jugar pelota sin parar a diario, pues el cansancio no existía (hoy subir las escaleras me fatiga) y el salir a trotar en plena lluvia era lo más revitalizante.

Es que no puedo dejar de pensar que un beso bajo la lluvia es definitivamente el mejor de todos los besos y los cantantes de antes tenían la obligación de saber cantar como nadie. Las cartas de amor siempre llevarán consigo la dulzura eterna de una pasión que nunca se olvidará.



Porque nos cansamos de estar en el colegio, pero al salir lo extrañamos un montón, incluso a lo que nos molestaba...y qué decir de los compañeros de clase...amigos de por vida, bueno eso creía jajaja.

Bailamos tantas cosas divertidas con mucha alegría, mucha onda y de alguna forma cuidando respetar a la persona con la que compartíamos ese baile. Sé que quizá nuestros hijos ni se imaginan las horas de espera que solíamos pasar pegados al teléfono de casa aguardando esa llamada de u  ser querido, amiga o novia...¡Mamá, nadie me toca el teléfono que espero una llamada importante! - típica frase usada en las casas - y cuando sonaba el teléfono nos quedábamos horas conversando como si el mañana no existiera.


Estoy seguro que las generaciones actuales o las que vengan tendrán diferentes visiones con respecto a su pasado añorado, pero prefiero recordar lo maravilloso que fue el mio y saber que de todo aquello que viví y aprendí en buena parte lo pude transmitir a mi familia.


En fin, como alguna vez escuché a alguien decir "la tecnología (celular) nos quitó lo que siempre tuvimos, la comunicación,"

Ahora dime, ¿qué te evoca grandes recuerdos?
 

viernes, 13 de abril de 2018

Vuelvo al blog

Ha pasado más de 1 año desde la última vez que decidí publicar mis pensamientos por este medio. El tiempo y los constantes vaivenes del trabajo me lo han impedido, sin embargo prometo todas las semanas plasmar algo de lo que ya sea mediáticamente o simplemente quisiera decir y compartir con ustedes.

Hasta ya mismo...

El Creador de Ilusiones


viernes, 8 de mayo de 2015

Vivir encadenado!



Normalmente cuando se piensa en ataduras se me viene  a la mente las cadenas, grilletes, cuerdas y una gran cantidad de cosas para atar o maniatar a un ser humano.

Literalmente debe ser así, pero en el vida misma una puede verse encadenado a muchas cosas que no necesariamente sean objetos que te inmovilicen. He pasado muchos años atado a mis recuerdos, al pasado de momentos alegres y tristes. A las decisiones bien o mal tomadas, a los amores perdidos, las carreras universitarias no comenzadas o no terminadas, las cosas que siempre quise decir y no me atreví y las otras que dije y me arrepentí.

Así mismo un día nunca se repitió, de la misma forma en que las oportunidades no aprovechadas simplemente se esfumaron. Tener las mismas actitudes que te llevaron al fracaso seguro no te dirigirán a un terreno fértil y en muchas ocasiones cambiar únicamente por darle el gusto a los demás te alejará de ti mismo y tu esencia que al fin de cuentas es lo más rescatable en ti.


Los psicólogos dicen que mirar al pasado impedirá disfrutar el presente y construir el futuro...pero y si no quiero hacerlo? y si simplemente no quiero que la vida se me lleve los recuerdos que me devuelven a mi infancia, que aunque pobre económicamente hablando fue muy rica en afecto y circunstancias idílicas que bien podría caber en un poema de Neruda...bueno quizá de Benedetti.

No tengo nada ahora porque cual ruleta rusa le aposté todo al rojo y me terminó jugando al negro. Por eso el pasado me persigue y yo a él, cuando soy consciente debería alejarme de su a veces sombría compañía. Y sacando cuentas no me alcanza con la vida para agradecer a la divina providencia de los problemas que me sacó y por la cual aún escribiendo éstas líneas.

Parece que no he aprendido la lección porque aún no sigo a mis ideales...cuáles son? jajaja no lo sé! quizá tomar mi mochila y enrumbarme en una aventura sin mirar atrás, más el único problema es que VIVO ENCADENADO